La salud es el factor vital más importante, ya que condiciona nuestras circunstancias diarias.
 Y para todo lo relacionado con sus cuidados, tenemos dos opciones: la sanidad pública y los seguros de salud. Una disyuntiva perfectamente complementaria, que sin embargo genera debate: ¿merece la pena contratar un seguro médico privado?

Acceso rápido y libre elección de profesionales

Sin duda, disponer de un sistema sanitario público y de calidad es un lujo que pone a España entre los países top en materia de salud. Sin embargo, al tratarse de un servicio de acceso para todos los ciudadanos, este se ha masificado y desbordado de pacientes con visitas, pruebas e intervenciones, lo que puede provocar largos periodos de espera, con tiempos que en muchas ocasiones la salud no se puede permitir.

Ante este contexto, contar con un seguro médico privado supone notables beneficios:

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  Te saltas las listas de espera de la Seguridad Social.
  • Vas directamente al especialista sin necesidad de pasar por el médico de cabecera o de famiia.
  • Dispones de un amplio cuadro médico para elegir libremente el especialista y el centro al que deseas acudir.

Digitalización y consultas desde casa

 
En la era de la digitalización, ya son muchas las aseguradoras que ofrecen productos que se adaptan a ti, ofreciéndote total comodidad tanto a la hora de recibir atención médica, como en todo lo relacionado con las gestiones.

Gracias a la telemedicina, con el seguro de salud puedes pasar consulta con tu médico estés donde estés y sin necesidad de desplazamientos.